El sorteo aficionado de los Estados Unidos es la principal fuente de talento que nutre a las Grandes Ligas y para este 2020 a causa del recorte de temporada y pérdidas económicas que tendrán los equipos se ha limitado a solo cinco rondas.
De acuerdo con el comisionado Rob Manfred, en la campaña pasada de los 1,082 jugadores que vieron acción 493 fueron tomado después de la quinta ronda.
El diario USA Today realizó un ranking de los que considera las mayores gangas del draft, es decir, jugadores tomados tarde en el sorteo pero que colocaron números que los llevó al Salón de la Fama y tiene camino a ellos a activos.
El dominicano Albert Pujols figura en esa lista. Los Cardenales lo tomaron en la posición 402 del sorteo de 1999 y le ofrecieron US$10,000, una oferta que el de Cristo Rey rechazó y luego acordaron US$60,000 tras irse a jugar en una liga de verano de Kansas.
Mike Piazza, Dodgers (Ronda 62, 1988). Piazza es posiblemente la selección más valiosa en la historia del draft. El receptor Salón de la Fama fue reclutado con la selección número 1.390 y podría haberse deslizado aún más si el gerente de los Dodgers, Tommy Lasorda, no fuera su padrino. Los 427 jonrones de carrera de Piazza son los más importantes para un receptor en la historia de las grandes ligas.
John Smoltz, Tigers (Ronda 22, 1985). Smoltz pasó casi dos temporadas en el sistema de ligas menores de Detroit antes de ser cambiado a los Bravos por el lanzador Doyle Alexander en agosto de 1987. Luego jugó 21 temporadas – 20 con Atlanta, donde formó parte de un formidable equipo de lanzadores que incluyó a Greg Maddux y Tom Glavine y ayudó a producir 14 títulos de división, cinco banderines de la Liga Nacional y un título de la Serie Mundial.
Jim Thome, Indios (Ronda 13, 1989). Thome no fue muy apreciado al salir del Illinois Central College, y ni siquiera conectó un jonrón durante su primera temporada profesional en las menores. Pero durante su carrera de 22 campañas, Thome se convirtió en uno de los mejores bateadores de poder de su era al disparar 612 jonrones, uno de los nueve jugadores en la historia del juego que superó los 600.
Albert Pujols, Cardinals (Ronda 13, 1999). Pujols no perdió el tiempo dando dolores de cabeza a todos los que le pasaban. En cada uno de los primeros 10 años de su carrera, conectó al menos 30 jonrones, remolcó al menos 100 carreras y bateó al menos .300. La temporada 2020 será su vigésima, y en el camino ha acumulado tres premios MVP, dos títulos de la Serie Mundial y ha bateado más jonrones que cualquier otro primera base en la historia de las Grandes Ligas. No hay duda de que será una selección del Salón de la Fama de primera votación.
Nolan Ryan, Mets (Ronda 12, 1965). Un total de 225 jugadores fueron reclutados por delante de Ryan, quien se convirtió en uno de los mejores y más feroces lanzadores de todos los tiempos. Jugó hasta los 46 años, una carrera que abarcó 27 temporadas y produjo siete juegos sin hits (tres más que cualquier otro lanzador) y un asiento firme en el trono como el rey de los ponches en la carrera del béisbol.
Otras gangas
Ryne Sandberg, Phillies (Ronda 20, 1978)
Don Mattingly, Yankees (Ronda 19, 1979)
Andre Dawson, Expos (Ronda 11, 1975)
Trevor Hoffman, Reds (Ronda 11, 1989)
Wade Boggs, Red Sox (Ronda 7, 1976)
Portal: Diario Libre