En Grandes Ligas los contratos son garantizados, el dinero que se rubrica se paga. Prince Fielder firmó con Detroit en 2012 un pacto por US$214 millones y nueve temporadas, pero problemas en el cuello terminaron con su carrera en 2016 y cobrará los últimos US$96 millones del acuerdo sin siquiera acercarse por el estadio de los Rangers, adonde llegó en 2014.
Cuando Grandes Ligas detuvo los entrenamientos el 11 de marzo, como prevención del COVID-19, había 93 dominicanos con pactos asegurados para 2020 que totalizaban US$398,330,292, con Manny Machado a la cabeza y Francisco Mejía en la cola.
Con la temporada de 60 partidos que aprobó la MLB disputar este año a partir del 23 de julio se garantiza a esos jugadores cobrar el 37% del dinero que tenían acordado.
Así, el tijeretazo del 63% a los quisqueyanos alcanzaría al menos US$250,948,084 si el grupo que estaba en nómina no aumenta. Al cambio de la moneda estadounidense sería una suma de RD$14,354,230,404.
El grupo, que tendrá que reportarse a los parques de sus equipos a partir del primero de julio, cobraría este año US$147,382,208.
En lugar de los US$32 millones que Machado aseguró con los Padres para 2020 cuando firmó su pacto de una década en 2019 tendrá que conformarse con US$11,840,000, el que más dinero perderá entre los criollos. Albert Pujols esperaba recibir desembolsos entre abril y septiembre que totalizarían US$29,000,000, pero en realidad solo llegarán US$10,730,000, antes de impuestos federales y estatales que se llevarán al menos el 48% de ese dinero.
Del grupo de 93 hay 52 que cobrarían al menos un millón de dólares. Con el recorte baja hasta 35. Wilmer Difó, que llegó al Big Show en 2005 y cobraría esta vez su primer cheque de siete dígitos, tendrá que esperar, puesto que su sueldo bajará hasta los US$370,000. Una estrella en ascenso como Rafael Devers verá su pago bajar de US$692,500 hasta US$256,225.
Cada club tendrá un roster de 30 jugadores para las primeras dos semanas, 28 para las siguientes dos y 26 para el resto de la campaña.
Las escuadras presentarán su lista de 60 jugadores elegibles para la temporada del 2020; el roster de 40 junto a un grupo rotativo de 20 integrantes.
La logística
Decenas de esos jugadores una vez entendieron que el paro iba para largo decidieron regresar al país para pasar la cuarentena.
Figuras como Nelson Cruz, Edwin Encarnación, Juan Soto, Rafael Devers, y Miguel Ángel Sanó ahora tendrán que tomar vuelos para reportarse a los equipos, una facilidad que el gobierno estadounidense adelantó que ofrecerá a los atletas profesionales, si bien no se ha determinado si tendrán que hacer cuarentena una vez pisen la Unión Americana.
La liga está coordinando rentar vuelos charters en los cuales llevaría hasta la Florida al grupo y desde ahí lo repartiría a las diferentes ciudades.
El caso de los Blue Jays, donde juegan Vladimir Guerrero Jr., y Teoscar Hernández evalúa jugar su temporada en las facilidades del club en Dunedin, Florida, o en Búfalo, Nueva York, que está en la frontera con Toronto. Canadá mantiene cerrada su frontera y los Azulejos podrían jugar en el Sahlen Field, hogar de los Buffalo Bisons, la sucursal AAA del equipo en la Liga Internacional.
Domingo Germán tiene pendiente cumplir todavía 63 de los 81 partidos de la suspensión por violencia doméstica que le impuso la liga en 2019, por lo que no podrá lanzar esta campaña recortada.
Los jugadores, coaches y otros empleados se someterán a pruebas del COVID-19 todos los días durante los entrenamientos, la temporada regular y postemporada.
A los jugadores se les evaluará la temperatura/síntomas dos veces al día. Pruebas de anticuerpos se realizarán una vez al mes.