Muchos pensarían que dentro de una prisión encontraríamos personas estancadas en la vida, pendiente solo a salir de allí luego de paralizar sus vidas por x tiempo.
Es allí en donde entra Wilman González, un joven que a pesar de encontrarse recluido los últimos diez años, se ha convertido en un ente de capacidad y ayuda para los demás.
González quién se ha dedicado a desarrollarse en la cárcel en donde se encuentra nos demuestras que si se puede.
El mismo aprovechando cada curso que llega al centro de reclusión donde se encuentra, ha realizado varios cursos técnicos a través de los años.
Entre los cuales podemos destacar: auxiliar de Administración de Empresas, auxiliar de contabilidad, etiqueta y protocolo, elaboración de productos de limpieza, electricidad residencial e industrial, bisutería, así como charlas sobre conducta productiva, creando líderes y la no violencia intrafamiliar.
Wilman González además se ha dedicado a realizar actividades deportivas, en donde se ha destacado por apoyar a cada uno de sus compañeros cuando deciden participar de los torneos realizados en ese centro carcelario.
No se puede dejar de destacar las gestiones que ha hecho Wilman para que familiares de reclusos y ellos mismos reciban ayudas del plan social de la presidencia y del despacho de la primera dama.
Gracias a su buen comportamiento, Gonzáles ha sido elegido para compartido mesa de honor con autoridades de la cárcel al igual que con el actual Director de Prisiones Tomás Holguín de la Paz, enviados de la Procuraduría General de la República, representantes de Infotep y autoridades municipales durante graduaciones, entregas de premios y actividades allí realizadas.
Con eso queda demostrado que a pesar de encontrarse en una prisión la vida no termina y si se puede recapacitar y dedicar tiempo al aprendizaje y labores humanitarias.
González es lo que se puede llamar un ejemplo de superación dentro de un centro de reclusión.