La participación en los Juegos Olímpicos de París de la boxeadora argelina Imane Khelif ha causado una acalorada polémica a nivel mundial. Incluso funcionarios de deportes y políticos de diversos niveles se pronunciaron al respecto.
La atleta argelina y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting fueron expulsadas el año pasado del Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) por no superar la prueba de elegibilidad de género. Sin embargo, ambas deportistas ya tienen garantizadas medallas en los JJ.OO.
«Mi hija es una niña», afirmó el padre de Imane, Omar Khelif, a Sky News. «Fue criada como una niña. Es una muchacha fuerte. La crié para que fuera trabajadora y valiente. Tiene una gran voluntad de trabajar y de entrenar», agregó.
«La oponente italiana a la que se enfrentó no pudo derrotar a mi hija porque mi hija era más fuerte y ella era más blanda», continuó el hombre, refiriéndose a la boxeadora italiana Angela Carini que se retiró el viernes de la pelea apenas transcurridos los primeros 46 segundos.
En el mismo sentido, el entrenador de Khelif, Mohamed Chaoua, defendió a la deportista a quien calificó de víctima. «Es duro, ha sufrido mucho, de niña y ahora como campeona, ha sufrido muchísimo durante estos encuentros», dijo. «¿Dónde está la humanidad? ¿Dónde están las asociaciones que defienden los derechos de las mujeres? Ella es una víctima», agregó Chaoua.
Igualmente, el presentador de noticias de televisión de Argelia Youcef Zaghba, quien creció en el mismo pueblo que Khelif y vio cómo se desarrollaba su carrera, defendió su derecho de luchar como mujer.
«Toda Argelia apoya a nuestra heroica hija, Imane Khalif. Las autoridades, los deportistas, ciudadanos, todos están detrás de Imane Khalif y confían en ella«, declaró en un artículo para Daily Mail. Además, compartió fotos de la boxeadora en su niñez.
A su vez, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, manifestó el sábado que Lin y Khelif son mujeres y que nunca ha habido dudas sobre ello.
«El problema no era el nivel de testosterona»
Mientras, el vicepresidente europeo de la Organización Mundial de Boxeo, István Kovács, declaró el viernes al medio húngaro Magyar Nemzet que ya en 2022 se sabía que la atleta no era mujer.
«El problema no era el nivel de testosterona de Khelif, porque eso se puede ajustar hoy en día, sino el resultado de la prueba de género, que reveló claramente que la boxeadora argelina es biológicamente un hombre«, dijo.
Por su parte, la misma boxeadora se echó a llorar tras vencer el sábado a la húngara Anna Luca Hámori. «Han violado mi dignidad y mi honor«, dijo. «Han violado la dignidad de todas las mujeres. El pueblo árabe me conoce desde hace muchos años. La Asociación Internacional de Boxeo me ha hecho daño», agregó.